1. Monte ubicado en los límites de Isacar (Jos 19:22). Hay quienes creen que este
versículo se refiere a la ciudad del mismo nombre. Según Jeremías, sería una
montaña ubicada en el interior del país (Jer. 46:18), que el salmista menciona
junto con el monte Hermón (Sal. 89:12), aunque es mucho menor que esta
majestuosa cima (fig 483). Fue el lugar de reunión de las fuerzas de Neftalí y
Zabulón antes de su batalla contra Sisara (Jue. 4:6, 12, 14). Este monte se
yergue solitario, y se encuentra a 8 km al sudeste de Nazaret y a 19 km del
extremo sur del Mar de Galilea. Se eleva a 558 m s.n.m. (Mapa II, B-3). Los
árabes lo llaman Jebel et-Tôr (o Jabal at-Tûr), nombre que también le dan al
Sinaí, al Gerizim y al monte de los Olivos. Sus laderas están cubiertas de
árboles frutales (olivares e higuerales) y árboles para madera (encinas y
terebintos), y su cima proporciona una muy buena vista de todo el valle de
Jezreel y del monte Carmelo. Una tradición cristiana muy antigua convirtió al
Tabor en el monte de la transfiguración, con el resultado de que de tanto en
tanto allí se construyeron edificios eclesiásticos para conmemorar ese
acontecimiento. Pero en los días de Jesús había una ciudad en su cima,
fortificada por Josefo cuando se produjo la 1a guerra contra los romanos; por
tanto, es poco probable que esta cima haya sido el lugar "aparte" a que se
refiere Mr. 9:2 (cf Mt. 17:1). Véase Tabor 3.
Bib.: FJ-L 37.
483. El monte Tabor con Naín en primer plano.
2. Encina cerca de la cual pasó Saúl cuando regresaba a su casa desde Ramá a Gabaa
(1 S. 10:3). No se ha descubierto su ubicación, pero parece que se encontraba
en el territorio de Benjamín.
3. Ciudad ubicada en el territorio de Zabulón y asignada a los levitas meraritas
(1 Cr. 6:77). Puede ser el lugar mencionado en Jos. 19:22, si no es el monte
de ese mismo nombre. Posiblemente esté identificada con corrección con la
aldea de Debûriyeh, que se encuentra al este del monte Tabor, en el pequeño
valle que lo conecta con Nazaret, que se halla a 7 km hacia el oeste. Véase
Tabor I.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario